El manejo eficiente del riego es clave para la agricultura moderna. Una de las estrategias más efectivas es basar la programación del riego en la reposición del agua consumida por el cultivo, monitoreando la humedad del suelo y reponiendo solo lo necesario.
¿En qué consiste la reposición del agua en el suelo?
La reposición consiste en aplicar riego para devolver al suelo el agua que las plantas han extraído (transpiración) y la que se ha perdido por evaporación. El objetivo es mantener la humedad en un rango óptimo para el desarrollo del cultivo, evitando tanto el déficit como el exceso de agua.
Pasos para implementar una estrategia de reposición
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Monitoreo de la humedad del suelo
- Utiliza sensores de humedad, calicatas o tensiómetros para conocer el contenido de agua en el perfil.
- Registra los datos periódicamente para identificar tendencias y necesidades.
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Determinación del punto de reposición
- Define el umbral mínimo de humedad antes de regar (por ejemplo, 60% de la capacidad de campo).
- Considera el tipo de suelo y el cultivo para ajustar este valor.
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Cálculo de la lámina de riego
- Estima la cantidad de agua a reponer según la diferencia entre la humedad actual y la capacidad de campo.
- Aplica solo el volumen necesario para evitar pérdidas por percolación profunda.
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Programación del riego
- Ajusta la frecuencia y duración del riego según el clima, el estado fenológico y la demanda del cultivo.
- Prefiere riegos más frecuentes y menos abundantes en suelos livianos.
Beneficios de esta estrategia
- Ahorro de agua y energía: Se evita el riego excesivo y se optimizan los recursos.
- Mejor desarrollo radicular: Las raíces exploran más el perfil del suelo buscando agua.
- Reducción de enfermedades: Menos humedad superficial disminuye la incidencia de hongos.
- Mayor producción y calidad: El cultivo recibe el agua en el momento y cantidad adecuados.
Herramientas recomendadas
- Sensores de humedad de suelo (capacitivos, FDR, TDR)
- Estaciones meteorológicas para estimar la evapotranspiración
- Software de gestión de riego
Conclusión
Adoptar estrategias de riego basadas en la reposición del agua en el suelo permite una agricultura más eficiente, sostenible y rentable. El monitoreo constante y la toma de decisiones informadas son la clave para el éxito en el manejo hídrico del campo.